Continuando con esos 10 pasitos que nos llevarán camino del
Marketing.
Vuelvo a mencionarlos, para que también veáis la
cronología: el mi al nosotros, de
la interrupción a la conversación, de la iniciativa propia a la iniciativa del
cliente: inteligencia colectiva, del
producto al engagement, de la publicidad a la experiencia, del ordenador al
“siempre conectados”, del folleto a la recomendación, del individuo a la
comunidad, del egocentrismo a la reputación corporativa y de la suposición a la
analítica web.
4. Del producto al enganement
¿Engag…? Una traducción simultánea
seria como compromiso. Por lo tanto
hablaríamos del producto al compromiso,
simplemente es para ir aumentando nuestro vocabulario poco a poco, e ir
aprendiendo la jerga empresarial.
Haciendo alusión al primer paso
de este camino, del “mi” al “nosotros”, en el que hablábamos sobre MI marca, MI
producto, MI empresa, en la que la visión que teníamos del marketing era sobre
nosotros mismos y no sobre los clientes; debemos tener claro ese cambio de
mentalidad que mencionábamos, ya que a la hora de lanzarnos al mercado ¿Cómo lo
hacemos? ¿Con que visión? ¿Quién es el centro?
El consumidor. Por supuesto.
Pero si tu respuesta viene de la
mano, de que el CONSUMIDOR, por supuesto, porque él es el que tiene el dinero,
es mi objetivo que compre mi producto e invierta en mí. O tu respuesta es, EL
CONSUMIDOR, por supuesto, ya que él es el centro de mi negocio, vivo de su
existencia no solo a nivel económico sino que le da peso y sentido a la marca,
sin él no sería nada.
Si tu enfoque se acerca más al
primero que al segundo… tienes un pequeño problema, y deberías pensar que si
buscas a tu cliente solo por su cartera, entonces solo tendrás clientes cuando
tengas unos productos con precios asequibles y ajustados a sus demandas, en el
momento que consideren que pides de más, te dejarán de lado y se irán con la
competencia.
¿Realmente es eso lo que quieres?
Basarse en las características y
las ventajas funcionales y estructurales del producto esencialmente, están bien
pero no puede ser la base de tu política de marketing, necesitas que se
sustente y tenga fuerza por sí misma. ¿Cómo?
Tu visión está centrada en como
se hace pero debería ser PARA QUIEN SE HACE EL PRODUCTO. ¿Por qué vas a crear
un artículo que no te van a comprar? ¿Por qué vas a gastar tu tiempo, tu
dinero, tu ingenio… si no está pensado en el cliente? Si claro que piensas en
él, porque es el fin de la cadena. Pero... ¿lo haces en base a sus
experiencias, a sus gustos, a sus exigencias?
Si el producto es el medio por el
cual, los consumidores llegan a ti y a tu marca. ¿Por qué no intentas que en vez
de que sea el único vinculo y el final de la cadena, sea el enlace desde su
necesidad hasta la satisfacción y consumición del producto?
Que ellos, formen parte de la
cadena, con sus opiniones sobre el producto, la empresa, la industria… saber cuáles
son sus necesidades, sus inquietudes, sus deseos (aunque suene repetitivo) es
fundamental para comenzar ese diálogo que debemos mantener con ellos, que poco
a poco se vayan identificando con la marca y que se identifiquen con nosotros.
Que una vez que han realizado la compra y consumido el producto,
independientemente de que sea perecedero o no; no romper el vinculo, que el
servicio post-venta sea un valor añadido, que siga la cadena, que nos transmita
sus experiencias, si está satisfecho, que el vinculo sea más cercano que si
solo lo buscamos por su cartera.
No olvides que ellos interactúen
con la marca, con sus comentarios, sus experiencias, sus intereses, el
compromiso llegará por sí solo y de su mano, aumentando el recuerdo y la
afinidad con la marca, que nos tengan en mente cuando nos necesiten.
Poco a poco, con todo ello
conseguiremos la FIDELIDAD DEL CLIENTE con nuestra marca, nuestra empresa y
nuestro producto, simplemente porque están hechos para ellos, los hemos
escuchado y forman parte del proceso.
Este debe de ser una máxima de la
empresa, y que desde todos los puestos/mandos tengan claro cuál es la
filosofía, pues desde el creador del producto, al que realiza los pedidos, el
que está tras del mostrador, el que gestiona la comunicación de las redes
sociales, el servicio post-venta están en contacto con los clientes.
La fidelidad y la seguridad vendrán de la mano, cuando seáis un todo y pienses por y para ellos en vez de para ti, los beneficios estarán esperándote.
Se fiel a ti mismo, como persona.
Se fiel a tus clientes, como empresa.