Continuando con esos
10 pasitos que nos llevarán camino del Marketing.
Vuelvo a mencionarlos,
para que también veáis la cronología: el mi al nosotros, de la
interrupción a la conversación, de la iniciativa propia a la iniciativa del
cliente: inteligencia colectiva, del producto al engagement, de la publicidad a la
experiencia, del ordenador al “siempre conectados”, del folleto a la recomendación, del
individuo a la comunidad, del egocentrismo a la reputación corporativa y de la
suposición a la analítica web.
7. Del folleto a la recomendación
¡Solo se fía a personas de 99 años! Y acompañados por sus padres.
Este es el cartel que he visto cuando era pequeña en una tienda y
me ha quedado grabado. Queda latente que como empresario, no te fías de que un
cliente te vaya a pagar solo con la promesa de su palabra, a excepción de que
sea de confianza, y hoy en día las cosas andan un poco justas y vivimos al día,
por lo que si nosotros como empresa no nos fiamos… ¿se van a fiar ellos de
nosotros?
Tú siempre eres el mejor ejemplo, de todos los anuncios que ves,
los que recuerdas y de los que te fías. ¿Te has dado cuenta que los anuncios de
detergentes, son infalibles y en unos
segundos las manchas se desintegran? Y eso que la señora del anuncio tiene la
cocina o el baño como si hiciera semanas que no limpiase y tú que limpias cada
dos días no puedes eliminar esa manchita….
Y es que el marketing vende, claro que vende. Todo es bonito,
bueno, barato y útil, eso sí, siempre útil y con unos resultados asombrosos,
que nos quedamos con cara de bobos porque parece que no sabemos leer el libro
de instrucciones porque no obtenemos los mismos resultados que en la tele. Por
eso no nos fiamos.
Porque de dicho, al hecho hay un trecho. Y hasta que lo vemos con
nuestros propios ojos, no nos lo creemos. Y si no es: si no lo veo no lo creo. ¿De quién me voy a fiar? ¿Del consejo de
la tele o el de mi amiga? Para bien o para mal, después de nuestro criterio
personal viene el de nuestro círculo de amigos y familiares, así que si ellos
me dicen que no funciona, porque lo han probado, por mucho que me diga la
televisión, no lo pienso comprar, ya sé que no funciona.
Me fio de lo que veo y puedo comprobar, no de lo que anuncian.
Puedes invertir horas, y días en crear
el anuncio y el folleto perfecto. Hazlo, porque te tienen que conocer y debes
divulgar tus productos o servicios, siempre con la mayor veracidad posible y
con los argumentos de los resultados.
Puede que los resultados te avalen, y
tengas las garantías y los certificados que lo sustenten. Pero si un familiar o
un amigo, me dice que no funciona o que no es lo que anuncias, ten por seguro
que yo, no lo compraré. Más del 75% de
los consumidores no creen que las marcas digan la verdad en sus anuncios, y
hasta que lo comprueben no se van a fiar.
Si un comentario negativo se expande
como la pólvora en nuestra contra, una recomendación actúa como acelerador del
proceso de posicionamiento, del de compra
e incluso de post-venta, pues ellos mismos ya transmiten el folleto, lo
que tú quieres decir. Por eso es tan importante todo lo que venimos diciendo
con respecto al cliente. Ellos conforman el ciclo de principio a fin, y vuelta
a empezar.
Pero para que todo esto quede patente
en los consumidores, debes ser transparente, decir la verdad, y hacerte cargo
de los medios necesarios para mostrarte en esta disposición, de que el cliente
hable contigo, y lo más importante, sobre ti POSITIVAMENTE, para que sea ellos
los que opinen, te abalen, recomienden sin olvidar que también son ellos los
que te critican.
Siendo uno más harás que la gente
hable de ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario